El amor, que difícil vemos el amor. Pero este, no tiene porque ser así, todo lo contrario, un amor sano no es difícil y se basa en la seguridad.

El amor, que difícil vemos el amor. Pero este, no tiene porque ser así, todo lo contrario, un amor sano no es difícil y se basa en la seguridad.

En muchas ocasiones confundimos enamoramiento, las hormonas que aparecen al principio, esa dopamina que sube activando nuestro sistema se recompensa, algo nuevo aparece a lo que parece que nos hemos enganchado. Esa hormona que a los meses desaparece porque se estabilizan los niveles al producirse una habituación. Pensamos que ya no hay amor, que esa persona no nos gusta lo suficiente y en realidad no tiene porque ser así, podemos crear un vínculo de seguridad que suba otras hormonas como son la oxitocina (hormona de la felicidad), serotonina… de una manera más sana… ¿Cómo? creando un apego seguro en las relaciones. 

Normalmente nuestras relaciones las elegimos y gestionamos con la intervención inconsciente de nuestro tipo de apego (la manera en la que nos hemos relacionado anteriormente con el mundo), y pensamos que si no sentimos esas inseguridades que hemos podido sentir en otras relaciones (querer ver a la otra persona a todas horas, tener la sensación de poder perderla en cualquier momento…) no es amor, pero eso no es así, se trata de nuestro estilo de apego. Si solo buscamos esas sensaciones que en el fondo nos hacen sentir inseguridad, ansiedad, no tendremos una relación sana y existirán muchos altibajos. 

Pero, ¿por qué no dejamos de comparar? esto es un error, ya que cada persona es un mundo, cada persona se relaciona de una manera, por lo que cada relación se forma de una manera, creando un apego entre ambos, dependiendo de si la comunicación es efectiva o no y el autoconocimiento y gestión que haya dedicado cada uno a si mismo, podréis ir moldeando la relación que queréis y sentiros seguros el uno con el otro. 

Este apego puede ser sano, pero también insano si no hemos trabajado primero en nosotros mismos, en lo que sentimos cuando nos relacionamos con los demás, analizar y aceptar de donde viene y aprender a crear un camino hacia la seguridad sería ideal para después poder crear una relación sana con tu pareja. 

El estar pensando constantemente en una persona y olvidarse de uno mismo, no es un amor sano. No quiero decir con esto que no sea una buena o mala relación, sino, que nos fijamos en relaciones pasadas, quizás nuestro primer amor en el que pensábamos constantemente a todas horas y nos olvidábamos de todo lo que existía a nuestro alrededor ¿recuerdas? pues olvidarse de una mismo no es sano. 

El huir cuando se hablan de las emociones o cuando la otra persona trasmite sus necesidades tampoco es sano, puede tratarse de un mecanismo de defensa que este detrás un apego evitativo, desorganizado o incluso una relación traumática. Esto puede trabajarse si quieres caminar hacia la seguridad.

 Por esto es tan importante trabajar en uno mismo y en crear una comunicación efectiva con esa  persona que cumple los aspectos importantes que tu necesitas en una relación, no solo que haya aumentado esa dopamina al principio, sino con la persona con quien nos sintamos bien cuando pasamos tiempo juntos, no tengamos que dejar de ser nosotros mismos y se forme un equipo para las adversidades que vengan en un futuro. 

Lo sano sería crear una relación donde ambas partes se sientan seguras, donde esa oxitocina y dopamina suba cuando os veáis o creéis momentos nuevos juntos, nuevos recuerdos que más adelante mantendrán esa relación unida. 

Y tú ¿qué tipo de relación quieres?

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